La TV en la escuela - pág.20

Material analizable en sí mismo, comoestrategia discursiva, y en su relación con la realidad que dicerepresentar.

El aprendizaje del discurso incluye la capacidad de gozarlo y de leerlo en todos sus detalles. Un goce como encuentro entreiguales, y no como víctima pasiva de un fascinador; un goce apartir del conocimiento de las sutilezas del código, del reconocimiento de la capacidad perceptual desarrollada como para aceptar y rechazar, para decidir entre distintos tipos de estímulo verbal o visual. Y una capacidad de lectura para reconocer textos ycontextos, para ir más allá del barniz de los primeros mensajes afin de llegar a las intenciones fundamentales, a los móviles detanta oferta discursiva.

Lo tercero:

Utilizar la oferta de los medios de comunicación como un riquísimo material para la práctica educativa,tanto en lo que a goce perceptual como a análisis críticose refiere.

Ni la escuela ni los medios de comunicación son suficientes para lograr todas las posibilidades del discurso. Es a aquélla a la que le toca cambiar su percepción de los recursos de comunicación y en esa tarea los medios pueden ser útiles, nocomo modelo para seguir sino como ámbito discursivo parapercibir y analizar.

Síntesis

«Enseñarla (a la infancia) a pronunciar, a articular, a fijar la significación de los términos, a dar a las frases elénfasis que pide el pensamiento; expresar, con propiedad, las ideas, notando la cantidad y el tono que debendistinguirlas; porque, tan necesaria es la cantidad de lasílaba para que sea palabra, como el tono en la palabra,para que la locución exprese el sentimiento.»

El texto pertenece también a don Simón Rodríguez, y ha sido tomado de su texto Consejos de amigo dados al colegio deLatacunga (Obras completas, vol. II, pp. 26, 27). Los verbosutilizados por el ilustre pensador caraqueño son por demás claros: pronunciar, articular, fijar la significación, expresar... Todosgiran en torno al trabajo sobre y con el discurso.

Esta primera unidad del texto estuvo dedicada a poner de relieve el hecho de que trabajamos casi toda nuestra vida, entanto educadores, con el discurso. Y, como la televisión consistetambién en discurso (porque sus programas nos llegan a travésde palabras e imágenes, a través de relatos, formas escenográficas,de recursos propios del teatro y del cine, de todas las modalidades del espectáculo), consideramos de fundamental valor el comenzar por estos temas antes de entrar de lleno al análisis de esemedio de comunicación.