La TV en la escuela - pág.28

Se trata de fortalecer un mercado en el cual los niños pasan a cumplir un papel importante.

Vilches recuerda la primera investigación a gran escala, publicada en 1961, entre cuyos resultados se expresaba lo siguiente:

«Nadie que esté debidamente documentado puede limitarse a decir que la televisión es buena o mala para los niños. Para algunos niños y en determinadas condiciones, cierta televisión es perjudicial. Para otros niños en las mismas condiciones, o para los mismos niños en otras condiciones puede ser beneficiosa [...]. El término efecto? se presta en cierto modo a confusión, porque sugiere que la televisión ?hace algo? a los niños. Con ello se da por supuesto que la televisión es el agente actor [...] y los niños relativamente pasivos [...]. La realidad es totalmente distinta. Es el niño quien desempeña la parte más activa en esta relación. Es él quien hace uso de la televisión, y no la televisión la que hace uso de él» (Schramm, Lyle, Parker, citados por Vilches, p. 33).

Si les presento esta larga cita, es porque la polémica en torno a los efectos sigue todavía en pie. En general, la gente piensa que es el medio quien influye sin ninguna barrera, pero muchas investigaciones han demostrado que el niño (y nosotros) negocia con los programas, lee en ellos a menudo más de lo que estaba previsto, o bien los interpreta de una manera distinta. Volveremos sobre este importante asunto más adelante.

La América latina

La reflexión sobre los medios de comunicación en América latina comenzó en la década del sesenta, más concretamente en el ?64, con la publicación del libro del venezolano Antonio Pasqualis Comunicación y cultura de masas. Me refiero a la reflexión desde las escuelas y facultades de comunicación y, en general, desde la universidad.

El texto venía a incomodar una feliz e ingenua relación. En efecto, Pasqualis se preguntaba por la comunicabilidad de un proceso, pensada en relación con el retorno. Si recordamos el esquema tradicional de emisor-mensaje-receptor, la cuestión se centra en si este último tiene la posibilidad de hacer llegar su voz al primero.