La tasa o frecuencia de muestreo es el número de muestras por unidad de tiempo que se toma de una señal analógica para producir una señal digital, Ver la figura 2.6.1.
Fig.2.6.1 Señal original y muestreada
En la parte superior se observa como la tensión de la señal varia en unidades de tensión a lo largo del tiempo, es decir que el grafico muestra como una variable fÃsica (la tensión instantánea) varia suavemente pasando por todos los valores posibles. El gráfico inferior en cambio es abstracto ya que solo representa números a ser transmitidos por un sistema de transmisión de datos que representa la señal original en forma de muestras. Teóricamente los números no tienen porque ser binarios. Se podrÃan enviar números digitales, hexadecimales o de cualquier otro tipo. Pero en la práctica solo se transmiten números binarios por las grandes facilidades que implica el hecho de tener solo dos estados, el uno y el cero.
Como sabemos, según el teorema del muestreo, para poder replicar con exactitud la forma de una señal, es necesario que la frecuencia de muestreo sea superior al doble de la máxima frecuencia a muestrear.
El teorema de Nyquist sólo indica el valor mÃnimo necesario para que el muestreo resulte eficaz. Por encima de ese valor, cuanto mayor sea el número de niveles de comparación (muestras), más fiel será la conversión analógica digital (A/D), lo que se traduce en una mayor calidad de la señal resultante. Cuantas más muestras se tengan, mejor será la señal reconstruida (recuerde al caso del jamón, cuantas mas fetas se hagan mejor es el resultado final pero mas complicada es la transmisión). El problema es que a mayor frecuencia de muestreo (más información/datos), mayor será el ancho de banda necesario para transmitir la señal digital o mayor será el consumo de material de soporte de un medio (por ejemplo cinta magnética o espacio de disco).