Las primeras imágenes de televisión se produjeron utilizando técnicas mecánicas durante la década de los 20, la calidad de imagen y el tamaño de la pantalla eran muy limitadas; las pantallas no eran mayores a 3 cm de acho, y ofrecÃan imágenes borrosas con tonos entre rojizo y anaranjado.
La transmisión de imágenes estáticas mediante métodos eléctricos fue un ideal perseguido casi desde el mismo instante en que fue inventado el telégrafo. Empero, la transmisión de imágenes en movimiento necesitó de unos cuantos años más para incorporar nuevas ideas y perfeccionar algunos componentes que resultaban imprescindibles para lograr su viabilidad técnica.
En capÃtulos anteriores se han visto diversas propuestas para la transmisión de imágenes a distancia a partir de mosaicos de células de selenio. Es el caso, por ejemplo, de los sistemas propuestos por George R. Carey, en Estados Unidos, y Constantine Senlecq, en Francia. Ambos se aproximaron bastante a la solución práctica del problema y de no ser porque la tecnologÃa de la multiplexación por división en el tiempo era entonces cosa del futuro, la televisión bien podrÃa haber evolucionado por caminos diferentes a los que luego siguió.
Cuando Shelford Bidwell, en 1908, analizó los sistemas de Carey y de Senlecq, llegó a la conclusión de que era necesario multiplexar en el tiempo un mÃnimo de 90.