¿En qué andan las teles públicas de su paÃs, qué les espera?: El canal de la mecedora
El problema y el debate sobre la televisión pública se concentran en TV Perú Canal 7, el primer canal fundado en Perú (enero de 1958). Solo durante la dictadura militar setentera gozó de ciertos fondos y privilegios que lo pusieron ocasionalmente en primera fila. Desde entonces y hasta hoy es el anodino primo pobre de la televisión privada, con un promedio cercano a un punto de rating en Lima, complementando el escaso presupuesto del sector donde la última ley o decreto supremo lo mande o lo devuelva (educación, cultura o presidencia del consejo de ministros), con muy modestas tandas publicitarias. Es crónicamente vulnerable a copamientos partidarios que lo obligan a una carga laboral mediocre y a establecer joint ventures con proyectos de oportunista nacionalismo. Su periodismo es parametrado, aunque, a veces, los gobiernos, entretenidos con los canales grandes, le dejan libertad dentro de su bajÃsimo perfil. Sus mandos son, ya por tradición, nombrados a dedo por el presidente.
Para acabar con este inútil estado de cosas, los tres últimos gobiernos nos han ilusionado -o más bien ´nos han mecido´ como se le dice en Perú a lo prometido sin voluntad polÃtica de ser cumplido- con la posibilidad de convertirlo en ente autónomo con directivos elegidos por directorios representativos de la sociedad civil.
Alejandro Toledo y Alan GarcÃa no cumplieron con lo que no llegó a ser ni promesa de campaña ni de plan de gobierno y prefirieron que quede como está, con la posibilidad de usarlo en coyunturas difÃciles. Ollanta Humala sà ofreció por escrito su conversión de televisión estatal oficialista a pública plural, pero hasta ahora no da muestras de consecuencia.